La Diócesis de Azcapotzalco en la Ciudad de México se convierte en la primera en el país en eliminar la figura obligatoria de padrinos y madrinas para los sacramentos del Bautismo, Confirmación y Primera Comunión.
A partir del 19 de mayo de 2024, las 59 parroquias de la diócesis ya no exigirán la presencia de padrinos o madrinas.
En su lugar, se permitirá que quienes reciban los sacramentos elijan tener un padrino o madrina si así lo desean, siempre que cumplan con ciertos requisitos:
- Tener al menos 18 años de edad.
- Ser elegidos por el propio interesado o por sus tutores.
- Llevar una vida «públicamente coherente con la fe» (en el caso de personas con orientación homosexual).
En el caso del sacramento del Matrimonio, la figura de «padrinos» se sustituye por la de «testigos».
Los testigos deben ser un matrimonio católico que haya pasado por una «investigación prematrimonial» para demostrar su idoneidad.
Los testigos, incluso pueden ser no católicos o de orientación homosexual.
Esta medida tiene como objetivo fomentar la participación activa de los feligreses en la vida de la Iglesia y fortalecer la transmisión de la fe.
Se espera que otras diócesis en México sigan el ejemplo de Azcapotzalco en el futuro.